El poder evocador de la música

Muchas veces cuando explico que soy musicoterapeuta la gente me pregunta: ¿Qué música tengo que escuchar? ¿Qué música me va a ir  mejor? Esperan escuchar un listado de canciones con propiedades terapéuticas como si de una receta se tratase. Bien, hay muchísimas teorías al respecto, algunas con sus fundamentos científicos, pero los que entendemos la terapia desde el punto de vista humanista solemos huir de ese tipo de planteamientos. Cada persona es única y tiene unos recuerdos y emociones diferentes asociados a canciones, y también canciones asociadas a personas, lugares, recuerdos… Todos hemos escuchado canciones que sin saber muy bien el motivo no solo no  nos han gustado sino que nos han resultado insoportables… Y es que la música, la emoción (positiva o negativa) y los recuerdos (buenos o malos) van juntos de la mano.

Cuando me llaman para cantar en una boda o en alguna celebración familiar especial me gusta preguntar qué canción es la  más significativa para los homenajeados, aquella con la que se sienten identificados o que les trae una emoción singular. Soy consciente de la importancia de la banda sonora de esos momentos de gran intensidad y la música ha de dejar huella para que su poder evocador perdure con el tiempo.

Y para muestra un botón, aquí os dejo un vídeo del documental Alive Inside donde se puede ver la hermosa reacción de  un paciente afectado con demencia al escuchar su música “significativa”.